viernes, 5 de diciembre de 2008

lecturas cómicas para terminar el año


vengan a terminar el año felizmente

gabi bejerman, florencia gutman, martin brauer, fernando ghersini
¡¡¡¡¡¡¡¡¡super top para matarnos de risa!!!!!!!!!!!!!!!!!
Simpatica y puntual Flor Gutman algo de lo que leyo
" (...)Claro que, vuelta a vivir sola, las cosas volvieron a cambiar. A veces, la vida te da sorpresas, y ésta no fue una agradable: tremenda y mutante araña irrumpió en mi noche de Clint Eastwood, haciendo de inspector, y Pizza. La araña se paseaba por la pared de mi casa. Ésta vez no podía llamar al portero, Francisco, siendo las 3 de la mañana, y si me hubiese decidido por ir en busca del guardia, si es que éste no estaba durmiendo, la araña hija de puta (porque ésta araña era bien perra, fácilmente reconocible por sus paticas flacas y largas, por su actitud silenciosa y vacilante, por su porte anoréxico, por sus planes rumiantes, no así el moscón, que, como macho que era, zumbaba estruendosamente, con prepotencia y torpeza) seguro que aprovecharía el ínterin para esconderse, y entonces, yo, habría terminado durmiendo con el enemigo. Tampoco era adecuado llamar a mis ex novios, amigos, analista, padre, hermano, ni a ninguno de mis otros héroes. No. Esto era entre ella y yo. Tuve que arreglármelas sola. Entré en una danza de pasos cortos, resbaladizos, yendo y viniendo, con el zapato de taco marrón en la mano, dudando si pegar el estampido o volverme corriendo hacia la puerta del departamento. Pensé en Raid, pero no tenía idea de dónde lo había puesto cuando me mudé. Sentía que la araña asquerosa me oía respirar, que me estaba midiendo, decidiendo para dónde disparar, o peor, debatiéndose si me iba a atacar la cara o no. ¡Tac! La embestí con la suela del zapato. Una forma cónica semihundida quedó marcada en la pared.
Culpa. ¿Y si en el fondo era un bicho bueno? ¿Y si tenía planes, amores, amantes, hijos, en fin, una vida por vivir? ¿Y si estaba de paso por casa y no pensaba en atacarme?
Bueno, es así: o ellos, o yo. Algo como lo que le pasa a Clint Eastwood, en su personaje de Harry Callahan, cuando dice “Make my day”, pero con culpa judía."
aqui va un extracto El amor es una eterna Mandarina de Martin Brauer
“Lo esencial es invisible a los ojos” era una frase que me repetían muchas mujeres de singular ausencia de belleza y pensé que se referían aquel fino granulado y polvillo ópticamente inapreciable. Se referían en realidad al Amor con mayúsculas y en general a Lo Importante de la vida. Me documenté y descubrí que su autor, Antoine de Saenz Ex Superí murió estrellado piloteando (mal) su avión, de modo que supongo que a veces Lo Importante sí requería retención de retinas. He hablado, además de leer a tantos especialistas, con toda clase de humanos de todas las latitudes: a todos les late el corazón más ante esas actitudes con notables similitudes.
Los hinduístas y seguidores de Mahatma Prandi, se me quejaron de que Occidente sólo conociera una versión catódica del budismo, única religión del mundo sin Dios. Sin embargo, cuando los “pinché” admitieron ser susceptibles de endiosar a cualquier chiruza con un lindo “tercer ojo” (“asshole”, en el indoeuropeo original). Me pregunta usted a qué me refiero con “ejercer el poder de la dilación”. Creí que quedaba perfectamente claro, pero me veo obligado a reformulárselo en una perífrasis más inequívoca: tener los huevos por el piso.
Sucede que dos personas afines tras hacer “eye contact”, que en castellano se traduce como “Ay, con tacto, plis...”, se ven obligadas a someterse a un tiempo prudencial que precede a la consumación. Denominan a ese prolongado período “conocerse”, pero se trata de un juego de simulacros donde en su des-velo se en-mascaran. Muchos amores fracasan durante ese intolerable proceso, pero no por falta de voluntad o paciencia, sino por carecer de un código en común (teoría de la “Baba de Babel”). Esto sucede porque cada ser humano tiene un idioma personal, derivado de su obligación de quererse a sí mismo por cómo fuera que le haya tocado ser. El “idioma de amor” de cada ser está hecho a imagen y semejanza de su identidad y las experiencias que constituyen su historia. Cuando se empiezan a querer, las personas tratan de llevar las aguas del otro a su propio molino idiosincrático. Un hombre gauchofóbico amigo de otro sin saber que el otro es guay, tenderá a negar toda evidencia de ovejasexualidad en su objeto de aprecio, por considerar a éstas, evidencias de algo malo. Un wagneriano, enamorado de una amante de Mahler, la elogiará por consiguiente sin proponérselo, con insultos. Una joven inductivista pensará que su amado hipotético deductivo es inductivista reprimido..."
otro tanto Fernando ghersisi con su poesía :La ruta de hormigas

La ruta de hormigas habla por sí misma
describe una silueta
curva femenina, silueta Sophia Loren
quijada de Yves Montand barbilla James Dean
ojos afinados Marlene Dietrich
corte capilar por los hombros Hedwig Lamarr
y le pierdo el rastro.
Continúa
por los pastos largos
sobre la pared blanca contrasta
pequeñas hormigas rojas.
Me bajo el pantalón y las baño en un chorro de meo
líquido –amarillento apagado- que se esparce sobre ellas.
Insultan,
ahora:
huérfanas
perdidas
buscan entre el olor a orina el rumbo,
la vuelta al hogar
y el sol se hace diminuto frente a ellas.
La ruta vuelve a colmarse, prolijamente
un solo andén del trazo de Brunelleschi.
Me recuerda a cuando era chico.
Las mataba sin piedad
una a una
diferenciando las jerarquías.
Bastaba imaginarme llegar a la reina
y convertirlas en hormigas anarquistas sufridas
apátridas, inmoladas hormigas muertas
asesinadas por mis manos
hiperquinéticas, psycho killers.
La ruta vuelve a la normalidad.
Ahora parecen una cadera de cubana
Olga Guillot.
Según la perspectiva,
una nariz prominente Ringo Starr,
y se alejan por la medianera para irse a la casa de al lado,
donde están el níspero y sus frutos rancios amados por las cotorras.
¡Hedonistas!
Gaby Bex, mi querida amiga estuvo maravillosa como siempre y más también
aqui va un fragmento de "los polvos chorros":
"Alberto, la puta. Vení para acá. Qué hacés? Dónde te metiste? Vení haceme desenchufar el bocho de una que se me atrofia en las bolainas. Me voy a la punta del obelisco, eh? Mirá que voy... Qué voy a ir, ni por las tapas me puedo mover del derpa. Chirona y esto, igual. Si al menos dieran algo bueno en la tele... La ilusión de una peli...
Daban una de Fogwill. Apagá ese cigarrillo, ladrona. A mí no me enseñaron a fumar. Quién te regaló eso, tu novio? No tengo novio. Sólo bailo en el Excelsior. Ya te vi varias veces. Ah, sí, mirá vos. No te habías fijado en mí, chiquita? Para nada. Pero podría haberlo hecho.
En la escena siguiente, mis pies descalzos y yo intentando formar triángulos. Difícil bajar del pony que monto. Difícil decirle que stop, burrito. Dale que da, que no para, zarandea pim, pum, pom. Articulate ésta. Me toca el timbre la piba. Pasá pendeja, están dando una de chorros. Chorros blanquísimos. ¡Estás con la Viela! Vení, sentate, el sillón ya era de este color.
Vi el lunar que tenés en la espalda... Es lo que buscás en una puta, el lunar. El lunar de amor. No juegues, papá pitufo, yo... ya te conozco el truquito. Decís que lo hago mal! Ja, ja, ja! De qué te reís, pendeja. Voy a hacerte despachar más rápido de lo que tenés ganas de seguir agachándote para que te Zas. Ella le pega. Le tuerce el brazo, con la sábana le hace una catacumba, lo acuesta. Saca la pistola del saco de él, grita “¡Quieto!” y se la hace sentir por atrás. ¿Dónde está la guita? ¿Dónde está la guita?"